Batalla de Guadalete: el día que Rodrigo sucumbió al Califato Omeya
Rodrigo se convirtió rápidamente en el más famoso y a la vez, el más mitificado de los reyes godos que pasaron por la Península. Sin ir más lejos, Rodrigo es considerado el último rey godo que reinó en Hispania, y abrió las puertas a los ejércitos musulmanes después de una dolorosa derrota en la batalla de Guadalete, a orillas del río del mismo nombre.
La crucial batalla que cambió el rumbo de nuestra historia tuvo lugar en el año 711. Las fuerzas del Califato Omeya, dirigidas por el gran Táriq ibn Ziyad, se enfrentaron a las fuerzas godas que no tuvieron mucho que hacer ante la ofensiva árabe que, aprovechando la derrota y la más que posible muerte de Rodrigo en el campo de batalla, comenzaron su enorme expansión por la Península Ibérica.
Leyenda de la violación
Las crónicas de la época no aclaran los motivos reales que hicieron entrar a los árabes en Hispania. Para muchos historiadores, era simple cuestión de tiempo que se produjera, para otros, haciendo caso del cantar del Romancero Español, Don Julián, gobernador de Ceuta, contrató a los árabes para vengar la violación de su hija, Florinda la Cava.
En las Crónicas Mozárabes del 754, se habla de un noble hispano, conocido como Urbano, que ayudó a los árabes a introducirse en Hispania. Sea como fuera, la batalla de Guadalete trajo el final de las monarquías godas en Hispania para dar paso al dominio árabe en nuestro país.
Extraña muerte de Rodrigo
Rodrigo se presentó en el sur con unos 100.000 soldados, muchos más de los que tenía el ejército árabe. Pero una vez en el campo de batalla, los hijos de Witiza, para los que muchos fueron los causantes de la llegada musulmana a Hispania, se retiraron de la contienda, dejando a Don Rodrigo solo ante Tariq.
Ante esta situación, el ejército de Rodrigo sucumbió ante los ataques árabes en Guadalete, dando vía libre a la expansión musulmana por la península. Lo que todavía sigue siendo un misterio fue qué pasó con Rodrigo.
Jamás se encontró su cadáver. Para muchos murió en la batalla de Guadalete ya que se encontró su caballo muerto por flechas, pero ni rastro del rey visigodo. Otros muchos piensan que se marchó del campo de batalla y acabó hundido en un riachuelo cercano.
Lo cierto es que la muerte de Rodrigo, último rey visigodo, sigue siendo un auténtico misterio para los historiadores.
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